El presidente Javier Milei argumentó que vetará la ley que aumenta el 8,1% en las jubilaciones al sostener que “implica un incremento de la deuda de 370 mil millones de dólares, a perpetuidad”.
“El veto va a ser completo, total. En principio, lo que hay que tener en cuenta es el error conceptual y perjudicial que esto es para los argentinos”, definió en una entrevista a La Nación +.
El mandatario cuestionó a la oposición, a quien responsabilizó de licuar las jubilaciones en un 30%, y recordó que Néstor y Cristina Kirchner, incluso a Miguel Ángel Pichetto como jefe de bloque, vetaron el 82% móvil para las jubilaciones en 2010.
“Han dado argumentos en contra cuando estaban en el Gobierno, ¿por qué quieren hacerlo ahora? No tengo dudas de que quieren romper a este Gobierno porque si nos va bien va a significar que los argentinos van a estar mucho mejor y estas ratas no vuelven más”, planteó el mandatario.
En la misma línea, aseguró que la sanción de la ley “implica una violación de ley de administración financiera del Estado”, y planteó que la creación de un gasto debe ir acompañado con una contrapartida de financiamiento. “No se puede gastar sin saber con qué se va a financiar. La contraparte es un aumento de déficit fiscal”, indicó.
“¿Cómo lo voy a financiar? ¿Con emisión de dinero? Si emito dinero genero inflación, si genero inflación distorsiono los precios y vuelvo a castigar a los jubilados y a los segmentos más vulnerables y termino afectando negativamente el sistema de precios”, se preguntó.
Asimismo, insistió: “¿Qué puedo hacer? ¿Me endeudo? Sería una locura, un gasto permanente. La Argentina lo ha hecho, la contraparte es la suba del riesgo país, menor salarios reales, pobreza para todos y menor crecimiento. O directamente subir los impuestos y eso va a pegar en el crecimiento”.
“Si la economía lograra crecer al 3%, un número bastante pobre, si toma ese crecimiento y las condicionales que pone la ley, implica subir la deuda producto en 62 puntos del PBI. La medida demagógica que voto el Senado ayer implica un incremento de la deuda de 370 mil millones de dólares, a perpetuidad”, desarrolló.
Tras anunciar que vetará el aumento sancionado, el Presidente reiteró que el Gobierno le va a señalar a la sociedad “la inconsistencia de lo que plantea el Congreso” y exigió que, si ambas cámaras quieren avanzar en la sanción, “dejen en claro cómo lo quieren financiar”.
“Esto se paga con pobreza, con menos crecimiento, y como la deuda son impuestos futuros están destruyendo la calidad de vida de futuras generaciones. Cada vez que la economía empiece a dar muestra de recomposición, automáticamente, se disparan las cuentas fiscales y queda atrapado en un nivel de presión tributaria que es imposible crecer”, afirmó, y agregó: “Los irresponsable que han votado esto le han costado al país 370 millones de dólares y el hundimiento definitivo de la pobreza y la indigencia a nuestras futuras generaciones”.
También definió la ley como “un atentado directo contra el bienestar de nuestros argentinos presentes y futuros y la ruina del país”, y exigió que “expliciten a quién quiere que le cobremos impuestos, a quién quiere que le arruinemos la vida”.
Por último, cuestionó además el rechazo del DNU por los fondos de la SIDE y reveló que el ex presidente Mauricio Macri le explicó los motivos por los que el PRO votó en contra en la Cámara de Diputados. “Estuve reunido en Olivos cenando y me dio las explicaciones. A mi no me resultaron satisfactorias, pero siendo alguien que fue un jefe de Estado que sabe las necesidades de inteligencia que debe enfrentar argentina…”, se preguntó en referencia al intercambio que tuvo lugar el pasado miércoles.