Cristina Kirchner volvió a cruzar a Milei por la economía: “Deje la escuela austríaca y agarre el manual argentino”


La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner expuso esta tarde en la Universidad Nacional del Oeste (UNO), en Merlo, donde recibió un doctorado Honoris Causa. Su presentación se dio en el marco de la asignatura “Pensamiento Nacional y Latinoamericano”, bajo el título “Sigue siendo la economía, estúpido”. Durante su intervención, no solo hizo un análisis crítico de la situación económica actual, sino que también envió fuertes mensajes al presidente Javier Milei y se refirió al rol de las universidades nacionales y la CGT en la realidad argentina.

Tras finalizar su clase, la ex presidenta se dirigió a la militancia que la esperaba fuera de las instalaciones. Allí, hizo un llamado a la recuperación de los valores del trabajo y la educación, afirmando que estos eran el camino hacia una Argentina más próspera.

“Tenemos que recuperar el sueño del progreso. Eso era el pasaporte hacia una Argentina mejor: estudiar y trabajar. Hoy están desfinanciando la educación y no hay trabajo”, sostuvo. Además, pidió fortaleza frente a lo que describió como “tanto desamor e intento de sometimiento”.

Críticas a Javier Milei y a la política económica

En su intervención, Cristina Fernández también se refirió al Presidente, lanzando duras críticas a su visión económica. “Presidente, lárguelo a Friedman, cace el manual argentino y siéntese a administrar el país”, expresó la ex mandataria en un mensaje directo a Milei.

También señaló que las ideas económicas defendidas por el mandatario no se alinean con la realidad del país. “A los 9 meses que nació la criatura, el Presidente se dio cuenta de que sus ideas de la escuela austríaca chocan con la realidad argentina”, comentó en tono irónico.

Además, cuestionó las políticas económicas actuales, particularmente la falta de devaluación del peso por parte del gobierno, citando la contradicción con las teorías de Milton Friedman.

“El ministro de Economía dice que no puede devaluar porque si no impacta en los precios. ¿Pero cómo? ¿No es que Friedman decía que la inflación era un fenómeno monetario”?, inquirió Fernández de Kirchner.

El papel de las universidades y la historia argentina

Durante su exposición, también destacó la importancia de las universidades nacionales, mencionando su apertura durante sus dos mandatos como presidenta. Subrayó que muchas personas pudieron convertirse en los primeros universitarios de sus familias gracias a estas instituciones.

“Cuando algunos mediocres han criticado las universidades del conurbano bonaerense es porque siempre han visto a las universidades desde el espejo retrovisor y no han comprendido las realidades”, remarcó.

La ex presidenta también dedicó parte de su discurso a desmontar lo que describió como una visión distorsionada de la historia argentina, promovida por figuras como Javier Milei. Según Fernández, Milei ha construido una imagen errónea de la Argentina de hace 100 años, presentándola como una potencia mundial que, en sus palabras, nunca existió.

“Milei ha creado la imagen de un paraíso perdido que no resiste a la más mínima historia comparada. ¡Basta de engañar a nuestros pibes!”, exclamó. Para ejemplificar, recordó que durante el gobierno de Julio Argentino Roca, en 1904, los médicos que revisaron a los conscriptos del servicio militar obligatorio encontraron un estado de salud calamitosa en la población. A su vez, la situación de la clase obrera era catastrófica.

“Estas cosas las siento como un fracaso de la educación argentina porque si no, no podría venir un lunático a decirnos cosas que no sucedieron, que son mentira y no existen realmente”, lamentó la ex mandataria.

Reflexiones sobre la CGT y los trabajadores informales

Fernández de Kirchner también se refirió a la actualidad del movimiento sindical y al rol de la Confederación General del Trabajo (CGT) en los tiempos que corren. Destacó la necesidad de repensar la representación de los trabajadores, en especial de aquellos que pertenecen al sector informal, quienes han quedado fuera del alcance de las estructuras sindicales tradicionales.

“Tenemos a otro mundo de trabajadores informales que han quedado sin representación. No es imputación, es descripción. Debemos pensar en ellos”, indicó.

La ex presidenta subrayó que el sindicalismo no puede seguir respondiendo a demandas del pasado y que se requiere un replanteamiento de cómo representar al conjunto de los trabajadores argentinos.

“No podemos quedar atados a las demandas de 1945. Tenemos que sentarnos en la mesa para cranear cómo hacemos para representar al conjunto de los trabajadores de la República Argentina”, concluyó.