Protesta de vecinos frente a la sede de Edesur de Avellaneda: facturas impagables

Llegaron facturas que rondan los 200.000 pesos en hogares de Avellaneda y la protesta frente a Edesur no se hizo esperar.

Edesur Avellaneda

Vecinos de Avellaneda se congregaron este martes frente a la sede de Edesur para reclamar por el valor de las tarifas que le están llegando a los hogares, que rondan los 200.000 pesos.

De acuerdo al relato de varios de ellos, la empresa les responde que primero deben abonar y luego hacer el reclamo concreto. Mucho advierten que no hay fallas en los medidores sino que se trata de las tarifas que son hoy impagables.

Joaquín, comerciante de Avellaneda, hizo una reflexión en torno a las políticas del gobierno de Javier Milei y aseguró: “Que bien estábamos cuando estábamos mal”.

“El comercio está devastado, pasamos días enteros sin abrir cajas”, aseguró en declaraciones a C5N, mientras que los carteles que exhibían otros manifestantes rezaban: “200.000 pesos por dos lámparas y una heladera vacía” y “Edesur deja de robar”.

Adrián fue otro que se acercó para reclamar. Explicó que vive junto a sus hijos y su madre y debe pagar 180.000 pesos. “Vivo en una casa con tres foquitos, una heladera y lavarropas. Nos dicen que tenemos que pagar y después reclamar”, explicó.

“Nos están robando”, alertó, al tiempo que aclaró que esas facturas elevadas no se traducen en un mejor servicio ya que al menos “cinco veces en el mes cortan la luz”. “No podés comer, no podés comprarle los útiles a los chicos, no podés usar Wifi. Necesito la luz. Perjudican el futuro de mis pibes, por eso la bronca”, apuntó.

“Este gobierno llegó para hacer daño”, aseguró, y precisó que para esta administración “hay ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda”.

Por su parte, Federico se acercó para elevar un reclamo por la boleta que le llegó a su padre. “180.000 pesos le vino a mi papá, de 74 años, terminó internado. Cobra la jubilación y con mi trabajo no llegamos a nada”, manifestó.

En ese sentido, consideró que “el acceso a la comida y los servicios son las prioridades de los seres humanos” y que “hay que volver a ordenar las prioridades”.

Otro vecino se acercó con su factura de 518.000 pesos. “Vengo a pedir un plan de pago porque yo esto no lo puedo pagar”, aseguró.