La Unión Tranviarios Automotor (UTA) anunció este viernes una huelga nacional de 48 horas que dejará al país sin servicio de colectivos desde el próximo lunes 30 de septiembre. La medida fue dispuesta en reclamo de un aumento salarial, en medio de la crisis que afecta al transporte público debido al aumento de tarifas y la reducción de subsidios.
El sindicato, dirigido por Roberto Fernández, comunicó la decisión poco antes de la segunda reunión programada entre las cámaras empresariales y el gremio con la Secretaría de Trabajo. En ese encuentro, se espera que el Gobierno nacional intervenga para dictar la conciliación obligatoria, lo que dejaría sin efecto la huelga y abriría un plazo de quince días para que las partes negocien un acuerdo.
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Dictaron la conciliación obligatoria ante el paro de colectivos
La UTA, en su anuncio, subrayó que la situación salarial de los trabajadores del sector se ha deteriorado considerablemente. La última negociación exitosa ocurrió en mayo, cuando se acordó el pago de tres sumas no remunerativas mensuales de $250.000. Sin embargo, tras el vencimiento de ese acuerdo, en agosto se otorgó una suma adicional no remunerativa de $100.000, que el gremio considera insuficiente.
La crisis del transporte y la quita de subsidios
Este conflicto salarial se da en un contexto de tensión entre las empresas de transporte y el Gobierno nacional, motivado por la reducción de los subsidios estatales y el consiguiente aumento de tarifas. Las empresas del sector señalaron que el retiro progresivo de los subsidios incrementó sus costos operativos, lo que afecta la posibilidad de ofrecer aumentos salariales a sus empleados.
El gremio advirtió que, de no mediar una solución, el transporte público podría enfrentar nuevos conflictos en el futuro cercano. Aunque se aguarda una resolución en las próximas horas, la UTA mantiene su posición firme en cuanto a la necesidad de un ajuste salarial que compense la pérdida de poder adquisitivo de sus trabajadores.
