El veto presidencial de Javier Milei a la ley de Financiamiento Educativo, apenas horas después de una masiva movilización en todo el país, generó una rápida reacción de la oposición, que pidió una sesión para el miércoles próximo. La llave para la ratificación o el rechazo parece haber quedado en manos de los representantes del PRO, cuyo pronunciamiento se hace esperar.
El gobierno, que necesita el respaldo de al menos un tercio de los diputados o senadores para sostener el veto, observa con preocupación la falta de una definición clara de una fuerza que hasta ahora lo acompañó en los momentos clave.
Por caso, el presidente del bloque de diputados nacionales de esta fuerza política, Cristian Ritondo, aseguró que su bancada aún no decidió qué posición adoptará, lo que añade incertidumbre al escenario legislativo.
Por otra parte, esta tarde los senadores del PRO mantuvieron una reunión con el líder de la fuerza, el expresidente Mauricio Macri, en su residencia en Acassuso, donde abordaron el tema. Según informaron desde el bloque, el encuentro tuvo como objetivo discutir la agenda legislativa y los desafíos actuales. “Nos reunimos con Mauricio Macri para conversar sobre la agenda legislativa y los desafíos que enfrenta el país. Estamos convencidos de que el camino hacia un país mejor se construye a partir del respeto por las instituciones, la cultura del trabajo y la responsabilidad fiscal”, expresaron desde la bancada del PRO.
Defensa de la educación pública y auditoría de gastos
Durante la reunión, el expresidente subrayó que la educación pública es una de las banderas históricas del PRO. Uno de los senadores que participó en la discusión comentó: “Siempre estuvimos de ese lado”, haciendo referencia al compromiso del partido con la educación pública. Sin embargo, también se mencionó la necesidad de implementar una auditoría sobre los gastos en las universidades, apuntando a la importancia de cuidar el presupuesto y promover controles. “Nadie está en contra de las universidades, sino del despilfarro”, añadió uno de los asistentes, en un claro mensaje sobre la necesidad de una mayor transparencia en el uso de los fondos.
Pese a las discusiones, no se definió una línea de acción concreta sobre el veto presidencial. La decisión sobre la posición que adoptará el PRO se tomará en una reunión de los diputados del partido el próximo martes, lo que mantiene en vilo la situación. Entre los presentes en la reunión también estuvieron figuras destacadas del partido, como el presidente de la bancada Luis Juez, los senadores Carmen Álvarez Rivero (Córdoba), Andrea Cristina (Chubut), Alfredo De Angeli (Entre Ríos), Martín Goerling (Misiones) y María Victoria Huala (La Pampa). A ellos se sumó la tucumana Beatriz Ávila, quien si bien tiene su propio monobloque, tiende a votar en línea con el macrismo.
El gobierno se prepara para posibles escenarios
Mientras tanto, ante la posibilidad de que no consiga el respaldo necesario en el Congreso, el Gobierno ha comenzado a explorar alternativas en privado. Fuentes cercanas al Ejecutivo han dejado trascender que una de las opciones sería recurrir a la justicia.
El argumento que se esgrime es que la ley de financiamiento educativo no cumple con la Ley de Administración Financiera, la cual exige que cada gasto esté respaldado por una fuente de ingreso clara.
De este modo, el Gobierno evalúa las posibilidades para no cumplir con la ley de Financiamiento Educativo en caso de que efectivamente el veto sea rechazado por ambas cámaras del Congreso.