Frente al caso de San Pedro, que todavía no estalló pese a que la Justicia está investigando, las preguntas sobre “esquema Ponzi” se multiplican. ¿De qué se trata?
El primer punto a remarcar es que se prometen ganancias extraordinarias, que no se pueden encontrar en ninguna variable de inversión real.
Basa su estafa en inversiones fraudulentas, justificando muchas veces información privilegiada.
Las promesas de los primeros “inversores” son pagadas con el dinero que “invierten” los que se suman después. Estas promesas cumplidas garantizan la continuidad de la ilusión.
Sin embargo, se requiere cada vez de más dinero para poder cumplir. Frente a la falta de fondos frescos, explota la situación.
Se llama “esquema Ponzi” en honor a Carlo Ponzi, fue un famoso delincuente de origen italiano especializado en estafas. En 1919, Ponzi lanzó una empresa que prometía a los inversores una rentabilidad del 50% en 45 días o del 100% en 90 días.
Prometía que las ganancias provenían del comercio de cupones postales, pero era cierto. Ponzi atrajo a miles de personas con la promesa de rendimientos extraordinarios, y mientras más personas invertían, más se propagaba su fraude.
A medida que más personas se sumaban al fraude, las obligaciones de pago aumentaban, y Ponzi necesitaba cada vez más dinero para cubrir las promesas que había hecho. Finalmente, en 1920, el esquema colapsó. Ponzi fue arrestado, juzgado y condenado por fraude.
