El caso por el crimen del colectivero Sebastián Leonardo Figueroa en Glew tiene detrás una trama rodeada de infidelidades, celos y hasta una separación que derivó en el feroz ataque que el detenido Calipsto de Jesús Ojeda realizó contra la víctima tras descubrir que mantuvo una relación extramatrimonial con su pareja.
Horas antes del asesinato, la mujer de Ojeda publicó en sus redes sociales un mensaje en el que advertía que atravesaban una crisis de pareja, presuntamente por infidelidades: “Feliz cumpleaños y ojalá que todo mejore, que sea una tormenta pasajera y que volvamos a estar más fuertes que nunca. Te amo, ojalá hayas pasado un día lindo, mi amor”.
Ante este escenario, los investigadores descartan que el crimen de Figueroa haya ocurrido en medio de un robo, si no que fue planificado por venganza ante el engaño amoroso.
Esto se debe a que Ojeda descubrió que su pareja salía con el colectivero y ante los episodios lo fue a buscar a su puesto de trabajo y arriba de la línea 506 lo asesinó de una puñalada en el pecho.
“Se certifica que el micro en cuestión posee cámaras de seguridad, donde se observa a Ojeda cometer el hecho, sin previas palabras con el chofer, siendo que de testimonios recepcionados, se determinó que la esposa de Ojeda había mantenido relación amorosa extra matrimonial tiempo atrás con la víctima”, se detalla en el parte policial al que accedió la Agencia Noticias Argentinas.
La causa quedó en manos de la UFI 3 a cargo de Juan Manuel Baloira, quien dispuso caratular el caso como homicidio agravado con alevosía.