El ministro de Economía, Luis Caputo, le pidió hoy a los empresarios “situarnos desde donde veníamos, noviembre del 2023, y si alguien le dice que el Gobierno va a terminar con el déficit fiscal en un mes, y con los pasivos remunerados en seis meses y la emisión monetaria en siete meses, les hubiera parecido lo suficientemente ridículo”
“Y todo esto se logró sin romper contratos, sin Plan Bonex, sin ayuda externa”, le dijo Caputo a unos 500 empresarios que se dieron cita hoy en Mar del Plata para participar del Coloquio de IDEA
“¿Por qué no hay más optimismo? Porque los argentinos tenemos el gen de que siempre va a salir mal, además de los detractores de siempre”, dijo el funcionario.
Caputo aseguró que “venimos de la peor herencia de Argentina” y a pesar de eso este año la economía caerá 3% “que es mucho menos que lo que tuvieron en Israel o en Chile”.
En la previa a la salida de la Convertibilidad, a finales del 2001 “era Disneylandia al lado de lo que recibió (Javier) Milei”, a finales del 2023, dijo Caputo.
En relación a la política cambiaria, el ministro defendió la postura oficial al sostener que “para nosotros la salida del cepo no es una fecha sino condiciones”, manifestando que “poner una fecha sería zonzo porque implica un nivel de arrogancia que no tenemos” e insistiendo en que “vamos a salir cuando estemos seguros que están dadas las condiciones para hacerlo”
En ese sentido, remarcó que “no es relevante el momento en el que salgamos del cepo” y aseguró que “no nos corre el tiempo porque diseñamos un programa super robusto”, por lo que afirmó que “los resultados que obtuvimos son una causalidad no casualidad”.
Asimismo, desestimó los cuestionamientos sobre los efectos negativos que traería aparejada la demora de liberar el cepo señalando que “el paso del tiempo nos juega a favor, no en contra, porque más pasa el tiempo y más queda atrás la mala política monetaria del gobierno anterior y más efecto tendrá la buena política monetaria actual”.
Continuando en esa línea, expresó que “estamos mejor desde que llegamos, lo que confirma que el paso del tiempo juega a favor de la robustez del programa” y pidió que “no miremos la rama sino el bosque”, subrayando que “acá hay un cambio histórico, un cambio de ciclo”.