La justicia de Lomas de Zamora otorgó la libertad condicional a Alejandro Acosta, el ex cabo de la policía bonaerense condenado a perpetua por el crimen de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki el 26 junio de 2002 en la llamada masacre de Avellaneda.
Acosta era el chofer de Alfredo Fanchiotti, el ex comisario y jefe del operativo represivo que desencadenó en la masacre.
Todos los años los asesinos de Kosteki y Santillán presentan peticiones a la justicia para obtener la libertad, aunque hasta ahora se les había negado esa posibilidad.
La última negativa a Acosta había sido el pasado 20 de septiembre, pero este miércoles la Sala Tercera de la Cámara de Apelación revocó esa resolución y otorgó la condicional “de no existir impedimento alguno que obste su soltura, aunada a las estrictas condiciones de control y cumplimiento que la Sra. Jueza estime corresponder, ello por los motivos expuestos en el considerando”.
El Frente Popular Darío Santillán, organizaciones y activistas políticos repudiaron esta decisión judicial y reclamaron la vuelta atrás de la resolución para que tanto Acosta como Fanchiotti sigan cumpliendo su condena en la cárcel “hasta el último día”.