El cantante Elián Valenzuela, más conocido como L-Gante, no irá preso. El veredicto del juicio que se llevó a cabo en los Tribunales de Mercedes, por un conjunto de delitos, fue leído este mediodía. Fue condenado a tres años de prisión de ejecución condicional.
Si fue condenado por dos delitos menores, pero la pena no es de efectivo cumplimiento. Sin embargo, fue absuelto por el delito de privación ilegal de la libertad y amenazas con armas de fuego, dos de los más complejos y podrían haberle significado estar detenido.
El juez Ignacio Racca lo consideró culpable del primer y segundo hecho, pero resulta absuelto por el tercero. “No se pueden acreditar amenazas simples”, señaló.
Respecto a la privación ilegal de la libertad, el magistrado aclaró que “no se probó” y “no se hallaron armas de fuego”. Sí, en cambio, lo consideró culpable por “amenazas coactivas”.
Respecto a la tenencia de estupefacientes y encubrimiento, el veredicto también fue absolutorio.
Asimismo, se tuvieron en cuenta como atenuantes la falta de antecedentes y el contexto social y cultural. La condena fue de tres años de prisión en suspenso.
La denuncia, que se inició por intermedio de unos vecinos de General Rodríguez, provocó que Valenzuela estuviera 100 días detenido.
“Esto todavía no terminó y quiero probar mi inocencia. Me he sentido traicionado y extorsionado. Soy un adulto, padre y tengo que ser un ejemplo”, dijo al salir de los Tribunales de Mercedes, en sintonía con el pedido del juez.
Racca utilizó una frase de Spiderman para pedirle un cambio de actitud por ser un ejemplo para la juventud. “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”, le dijo.