El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, salió a defender la campaña de vacunación contra el coronavirus en “Buenos Aires Vacunate”, y cuestionó a quienes “primero llamaron ‘veneno’ a la vacuna, y ahora, apuntan contra el proceso de vacunación, cuando la Provincia está llegando al primer medio millón de vacunados”.
“No nos van a distraer. No nos van a detener. Vamos a seguir consiguiendo vacunas contra el COVID. Y vamos a vacunar a todas las y los bonaerenses que así lo deseen”, afirmó el mandatario provincial en sus redes sociales.
Kicillof, en un hilo de la red social Twitter, apuntó a los sectores de la oposición que “primero, atacaron los cuidados como si fueran un atentado a las libertades. Después, llamaron ‘veneno’ a la vacuna. Ahora, apuntan contra el proceso de vacunación, cuando la Provincia está llegando al primer medio millón de vacunados”.
En ese contexto, defendió el plan de vacunación oficial al sostener que se trata de un proceso “transparente” que “respetó las prioridades, como estaba establecido por el Plan desde el comienzo”.
Y agregó: “Así como me inventaron un primo vacunado que no tengo, para ensuciarme, ahora agitan el fantasma de la vacunación de militantes y quieren hacer pasar un centro de atención para pacientes COVID por una unidad básica. Siguen tratando de sembrar odio y desconfianza”.
Además, remarcó que “cumpliendo la normativa impartida por el Ministerio de Salud de la Nación, comenzamos por vacunar a todos los trabajadores del sistema de salud, íntegramente. El objetivo es tener protegido del COVID a todo el sistema de salud ante la posibilidad de una segunda ola. Se trata de cuidar a quienes nos cuidan”.
“Desde los médicos y enfermeros de terapia hasta los administrativos que distribuyen los insumos, pasando por personal de limpieza y profesionales que trabajan en su domicilio. La disposición era clara: todos”, detalló.
Luego sostuvo que “esto incluyó, dentro de los parámetros indicados, a quienes desde el principio de la pandemia hicieron el seguimiento de los casos y respondieron los llamados. Si los trabajadores de los centros de telemedicina COVID-19 (CETECS) se contagian, perdemos una herramienta fundamental”.