Habían transcurrido 18 años desde el derrocamiento de Perón y poco menos de la experiencia de1962 cuando a pesar de haber participado de las elecciones con distintos partidos, el peronismo no pudo asumir los cargos, porque los militares se opusieron y derrocaron a Frondizi.
Todo el movimiento nacional peronista, había permanecido presente en las calles todo este tiempo, esa presión popular y junto a ello el regreso de Perón a nuestro país, doblegaron a los militares que llamaron a elecciones para el 11 de marzo de 1973,
El triunfo arrasador del peronismo en las urnas fue la respuesta a la opresión de tantos años que impusieron el poder económico y los militares como instrumento de fuerza ante el reclamo de la vuelta a la democracia y eliminar la proscripción a que estaba sujeta el partido.
La asunción estaba prevista para el 25 de mayo de 1973, y ese era un día especial para la juventud que había participado de manera destacada en esa campaña electoral y podían sentir que el sueño de un país mejor era tangible.
Las masas peronistas presionaban por la liberación de los presos políticos, la lucha frente al poder militar había sido dura, la persecución y cárcel era el método de la dictadura para contrarrestar la militancia que se hacía fuerte en las calles.
El método implementado por los militares luego de derrocar a Illia escaló en virulencia, lo que provocó la respuesta popular, en la que se destaca el Cordobazo, pero hubo experiencias como las producidas en Corrientes, Tucumán y el Rosariazo, entre otras que evidencia la conflictividad que generaba el gobernar fuera del estado de derecho.
Ese 25 de mayo, la fiesta estaba en manos de la militancia peronista, el esfuerzo y la participación habían permitido recuperar la democracia, en ese fragor, además lograron con el Devotazo recuperar rápidamente la libertad de los presos políticos encarcelados por la dictadura de Onganía y Lanusse.