Avellaneda: denuncias por comida en mal estado en las escuelas


El tema de la cantidad y calidad de las viandas alimentarias en las escuelas públicas bonaerenses vuelve, una vez más, a a ser motivo de pedidos de informes en los legislativos del conurbanos sur. Esta vez es en el Concejo Deliberante de Avellaneda donde el concejal radical, Fernando Landaburu presentó un proyecto para que se investigue este tema que pone en riesgo la salud de los alumnos.

El proyecto, que fue presentado en la última sesión y que no pudo ser tratado sobre tablas a causa de la oposición del oficialista Frente de Todos, comenzará a ser estudiado la próxima semana en las comisiones del legislativo local y busca que el Departamento Ejecutivo informe qué empresas prestan el Servicio Alimentario Escolar (SAE), si registraron denuncias de comida en mal estado u otras irregularidades y qué medidas se tomaron; si se cumplía con los menús previstos en las licitaciones, y qué cantidad de alumnos por escuela recibían cuántos cupos de viandas asignados.

El SAE depende del Observatorio Social, un ámbito que es dirigido por la jefatura de Gabinete local que está a cargo de Magdalena Sierra, le esposa del exintendente y actual ministro de Hábitat de la Nación, Jorge Ferraresi.

Landaburu contó a InfoRegión que a raiz de la denuncia de padres de la escuela primaria 15 ,quienes le habían informado que el proveedor del servicio alimentario escolar habría entregado viandas en mal estado, se presentó junto con la consejera escolar Lorena Enrique, y sus pares Rubén Ruben Sanazi y Maximiliano Gallucci en la sede de ese establecimiento en de Sarandi.

“Pudimos ver que no se cumplen con los cupos que son necesarios para garantizar la comida para todos los niños, ni con el menú establecido. Además, las porciones no se corresponden con el servicio que se debe brindar, por ejemplo, los sandwich son en pan de pancho y venían con hongos; mientras que los de pollo tenían olor a podrido“, aseveró el edil de Juntos por el Cambio.

El tema estalló en las redes

Tras la publicación de esta denuncia, los foros comenzaron a llenarse de mensajes que apuntaba en el mismo sentido y muchos de ellos acompañados con imágenes de viandas mohosas, de aspecto deplorable o escasas de contenido que apuntaron todas en el mismo sentido: la falta de calidad y control.

Por ejemplo, Sabrina que denuncia “irregularidades con las entregas de las cajas de comestibles ,dónde hay faltante de mercadería, vienen leches vencidas, paquetes rotos y en algunos casos los paquetes están sucios“, un posteo al que responde Cristina quien muestra una foto y detalla el reparto de mercadería en la “escuela 22 de Dock Sud: 1 leche, 1 azucar, 1 harina, 2 arroz 3 fideos, 1 aceite de 1/2 , 1 docena de huevos, etc. para un mes”

“Mi nene va al Ángel Gallardo y siempre me dice lo mismo: ‘Los sandwich tienen moho‘”, cuenta Andrea e inicia un diálogo con Grace quien responde que su nieto va a ese colegio “pero nunca quiere comer nada”.

“En la escuela técnica Longobardi, han entregado a los chicos porciones de tarta de verdura que contenían yerba y hasta se divisaban restos de basura. ¿Cuanta maldad hacia los chic@s tenes que tener para hacer eso?”, se pregunta Florencia.

En tanto Mikaa acusa de que en la escuela 94 le dieron a los chicos “pan tomate queso y gusanos” y Marcela se suma y expande las fronteras: “No solo en Avellaneda pasa. En Lanús varias veces le dieron a los chicos mini pasta frolas con cucarachas muertas pegadas al paquete y alfajores con moho“.

Verónica es una de las tantas que se queja del pollo, ingrediente estrella de las viandas y advierte que en la escuela de sus hijos “dan sandwiches de milanesa de pollo cruda y con hueso y las naranjas podridas

“¿La empanada de cebolla y queso? ¿qué criatura come eso?”, se pregunta Morita y Esther le responde: “Acá dan pan con queso y rodaja de tomate en mal estado; las empanadas lo mismo. No es por fina ni nada pero es humillante lo que dan.”

Elizabeth y Gi Sel, apuntan a las escuelas 20 y 35 de Wilde como otros escenarios donde “les dan cosas podridas”, mientras que Ayelen cuenta que en el jardín al hijo le dan “el medallon de pollo medio agrio y el pan feo” y revela que “un nene lo comio igual y le cayó mal”

La logística previa tambiés es cuestionada: “Mi hijo trabajaba en un distribuidor de comedores de Avellaneda, y esto es verdad, lo echaron por discutir con el encargado porque las auxiliares se quejaban de la mercadería que llevaban y el se lo decia al encargado…me contaba que las milanesas de pollo tenian olor feo y las tenía que llevar igual“, relata Lore

En ese sentido, Rolando explica que “el personal de la municipalidad que trabaja en esa área, suministro de comida, son trabajadores en negro a los cuales se los compensa mediante planes sociales”. “Si se hace una investigación, vuela más de una cabeza”, advierte.

“Si ustedes lo vieron los galpones: están todos sucios, hay gatos pasando por la mercadería, hay otra que está a la interperie y hay ratas… a veces vienen las leches vencidas“, insiste Silvio.

Sabrina califica la situación de “vergüenza” y anuncia que en la escuela 21 ya dejaron de dar leche, que “dan los huevos podridos” y que las viandas contienen “más arvejas que otra cosa y los nenes no comen arvejas”.

“Mi nieta trajo el jugo de manzanas y lo estuvo tomando cuando ya queda muy poquito notó que no salía nada pero que todavía había líquido en el envase. Entonces, lo abrió y dentro del envase había un hongo del jugo todo baboso“, cuenta Cristina cuya nieta va a la 21 de Wilde.

Daniela, por su parte, dice que en la escuela 8 dan “leche cortadas, fideos y arroz con bichos, huevos quebrados y feos. Las galletitas muchas veces vienen todas desechas.” “Muchos chicos salen con dolor de panza” porque les cae muy mal el desayuno”, ratifica Martín.

Valeria cuenta que en la escuela 43 den “milanesas sin cocinar” y que las “tartas de choclo vienen con dos granos”. Además, sostiene que la comida es insuficiente y cuenta que a un primer grado se le cayó la vianda y no pudo comer.