El segundo juicio por el femicidio de Anahí Benítez, la joven que fue drogada, violada y asesinada en Lomas de Zamora, entró en la recta final. Este miércoles se escucharon los alegatos de la fiscalía: solicitó la pena de prisión perpetua para Marcelo Villalba y que Marcos Bazán sea absuelto.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de Lomas de Zamora escuchó los alegatos de la fiscal Marisa Monti, quien consideró que quedó acreditado que Marcelo Villalba mantuvo cautiva a la joven, la drogó y abusó sexualmente de ella, y cuando creyó que estaba muerta, la llevó a la reserva de Santa Catalina, en Llavallol, donde finalmente la mató.
“Ha quedado acreditado en autos que el día 29 de julio de 2017 en horas de la tarde, Anahí Aldana Benítez salió de su domicilio a caminar por el barrio. En esas circunstancias es interceptaba por Marcelo Sergio Villalba, quien la priva de la libertad, mediante la utilización de violencia física, para luego proporcionarle narcóticos con el fin de continuar con el cautiverio”, explicó.
A continuación, señaló que “entre los días 29 y 30 de julio, Villalba se apodera ilegítimamente del teléfono celular de Anahí. Luego se deshace de la funda y el chip, le pone otro chip y se lo entrega a su hijo que empieza a utilizarlo”. “Entre los días 29 de julio y el 3 de agosto, Villalba abusó sexualmente de Anahí Benítez accediéndola carnalmente vía anal, valiéndose de la fuerza física y el estado narcotizado de la joven”, agregó.
“El 3 o el 4 creyéndola fallecida, decide trasladarla a la reserva provincial de Santa Catalina, pero una vez ahí advierte que estaba viva y decide matarla, valiéndose para ello de la fuerza física y el estado de indefensión en el que había sido colocada desde el principio”, precisó la fiscal. “Le efectúan un golpe con una botella de vidrio en la zona frontal de la cabeza, para luego matarla ejerciendo compresión en los laterales del cuello. Asfixiándola hasta matarla”, completó.
Acusó a Marcelo Villalba de “abuso sexual gravado por el acceso carnal, privación ilegal de la libertad agravada, homicidio agravado por alevosía, criminis causa y robo”, y mencionó como agravante “la desmesurada violencia ejercida sobre la joven, antes de matarla, en el momento de la privación de la libertad, y el desprecio que surge de la posterior muerte, cuando se realizaron quemaduras con cigarrillo posmorten en la espalda”. “También valoro como agravante el tiempo prolongado en que se mantuvo a la niña privada de su libertad”, apuntó.
Por otro lado, no hizo acusación contra Marcos Esteban Bazán. “Este juicio me ha llevado a la certeza de la absoluta ajenidad tanto en las conductas descriptas como acusación principal como en aquellas que se la imputado alternativamente”, aseguró la fiscal, quien consideró que “se prueba la inocencia”. “El MPF es uno, pero los operadores del sistema somos profesionales y funcionarios públicos independientes y no comparto el análisis efectuado por quienes me precedieron”, explicó para justificar su postura.
Dio cuenta de irregularidades con la búsqueda que involucró al perro Bruno, que llevó a los investigadores hasta la casa de Bazán. “Fue inducido por su guía”, dijo, aludiendo a los dichos de uno de los testigos. También habló de un “método violento para la toma del olor” por parte de Diego Tula y hasta mencionó que los expertos indicaron que debe haber más de un perro pero en este caso se utilizó sólo uno.
También habló del naftaleno encontrado en el cabello de Anahí y precisó que “no había nada que pudiera vincular a ese lugar con Anahí”, aludiendo a la honguera, la casa y las pruebas de ADN. Asimismo, aclaró que el arroz encontrado en la casa y el que fue hallado en la autopsia al cuerpo de Anahí es “similar” pero “no es el mismo”.
En el cierre del alegato, hizo los pedidos: “Solicito que condenan a Marcelo Sergio Villalba a la pena de prisión perpetua” y que “se absuelva libremente y sin costas a Marcos Esteban Bazán”. También pidió que “se ordene la investigación por la posible comisión de delitos de acción pública por parte de Diego Tula y se remita copia del acta debate a la fiscalía en turno”.
La madre de Anahí pidió la recusación de la fiscal
La madre de Anahí Benítez solicitó la recusación de la fiscal de juicio al asegurar que “nunca” se sintió “representada” por ella, aunque el planteo fue rechazado por el tribunal que juzga a los dos acusados del crimen. “Nunca me sentí representada con esta fiscal”, aseguró esta mañana Silvia Pérez Vilor.
Pérez Vilor leyó una carta frente a los jueces Daniel Mazzini, Santiago Márquez y Gustavo Ramilo, del Tribunal Oral en lo Criminal 7 de Lomas de Zamora, enumerando los argumentos de su pedido de recusación sobre la fiscal.
Previo a sus palabras, su abogado, Guillermo Bernard Krizan, hizo alusión a un “me gusta” que la fiscal había puesto a una publicación en la red social Facebook a una nota periodística que mencionaba la presunta inocencia de Marcos Bazán (36), uno de los acusados del femicidio de Benítez. “Perdió la objetividad antes de tomar la causa porque postulaba la inocencia del imputado”, aseguró el abogado de la familia Benítez, quien añadió: “Este planteo genera una duda insalvable para la madre de Anahí”.
El caso
Anahí (16) fue vista por última vez el 29 de julio de 2017 cuando salió de su casa de Parque Barón, en Lomas de Zamora, para dar un paseo y el 4 de agosto su cadáver fue encontrado desnudo, con lesiones cortantes y golpes en la cabeza, enterrado en la Reserva Natural Santa Catalina.
La autopsia determinó que fue estrangulada, que le habían suministrado drogas y que, en esas condiciones, había sido abusada.
Por el femicidio, Bazán fue condenado a la pena máxima en junio de 2020 pero en diciembre de 2021 la misma Sala I del Tribunal de Casación Penal bonaerense anuló ese fallo y ordenó que se realizara un nuevo juicio oral en el que, además, debía ser juzgado Villalba.
Los jueces Daniel Carral y Ricardo Maidana anularon la sentencia del TOC 7 que había considerado a Bazán culpable de los delitos de “privación ilegal de la libertad agravada y homicidio triplemente agravado por alevosía, criminis causa y por mediar violencia de género” (femicidio), y como “partícipe necesario” de un “abuso sexual agravado por acceso carnal”.
“Encuentro probada la infracción a la garantía de imparcialidad judicial, puesta de manifiesto en el particular sesgo de los jueces al examinar la evidencia y motivar el veredicto de culpabilidad del acusado, como también en la intervención que tuvieron durante la práctica de la prueba, desviándose del rol que como terceros desinteresados debían cumplir en el marco de un proceso penal adecuado”, resaltó Carral en esa resolución.
Luego del fallo de Casación, su defensa solicitó la excarcelación del imputado ya que el nuevo juicio oral no iba a realizarse en la brevedad y, además, afirmó que no existían riesgos procesales por parte del acusado, que tiene domicilio fijo y no cuenta con otros antecedentes penales. No obstante, en julio de 2022 el TOC 7, por mayoría, había rechazado una morigeración de la prisión preventiva, por lo que insistió en la instancia superior que fue convalidada en octubre del año pasado