La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó hoy la vacuna del laboratorio Takeda para la prevención del dengue causado por cualquiera de los cuatro serotipos existentes del virus, en personas a partir de los cuatro años, con o sin antecedentes de la enfermedad.
Esto implica que no hace falta realizar de análisis de sangre confirmatorio previo a su aplicación, como sí ocurre con otra vacuna que ya estaba aprobada por la ANMAT desde 2020, pero que no está disponible en el país.
Cómo se aplica la vacuna Takeda contra el dengue
El esquema completo de la vacuna de Takeda incluye dos dosis que deben aplicarse separadas por un intervalo de tres meses.
Sin embargo, no estará disponible en la actual epidemia de dengue que ya sumó más de 70 mil casos y 50 muertes pues el laboratorio informó que recién estaría en la primavera.
“Esta vacuna lleva varios años de investigación y desarrollo, que permiten confirmar su seguridad y eficacia, y puede ser administrada independientemente de que la persona haya tenido o no dengue previamente. Va a ser una herramienta fundamental en la prevención del dengue”, sostuvo Pablo Bonvehí, jefe de Infectología del Hospital Universitario CEMIC.
En el estudio clínico TIDES, que incluyó cerca de 20 mil participantes sanos de zonas endémicas, con un seguimiento de 4,5 años, la nueva vacuna demostró, con dos dosis, reducir un 84% las hospitalizaciones por dengue y un 61% el riesgo de dengue sintomático”.
“Esta vacuna se basa en virus vivos atenuados, desarrollada a partir del serotipo 2 del dengue, que proporciona la ‘columna vertebral’ genética para los cuatro serotipos y está diseñada para proteger contra cualquiera de estos”, explicó el laboratorio en un comunicado.
“La evolución de la enfermedad causada por el dengue está relacionada con factores de la persona que se infecta y la manera que responde a la infección, el serotipo que infecta a la persona, y la consulta precoz, afirmó Eduardo López, jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.
La infectóloga Ángela Gentile recordó: “Aun cuando dispongamos de la vacuna para su prevención, de ninguna manera tenemos que abandonar las medidas ya conocidas para evitar la proliferación del mosquito vector, entre las cuales las más importantes son el descacharrreo, la eliminación de recipientes con agua estancada, además de las medidas para evitar las picaduras, como el uso de repelente, ropa amplia que proteja brazos y piernas, y la instalación de mosquiteros en los domicilios”.
La nueva vacuna contra el dengue está contraindicada en embarazadas y en período de lactancia y en aquellos individuos inmunosuprimidos. Con relación a los efectos adversos, los más frecuentes, aunque esporádicos, fueron dolor y enrojecimiento en el lugar de la inyección, dolor de cabeza, dolor muscular, malestar general y debilidad. En casos muy infrecuentes se puede presentar fiebre. Todos estos efectos fueron pasajeros y remitieron sin inconvenientes.