Apenas comenzaba 2024, un 4 de enero cuando Carla Castro y su pareja, Francisco Orozco, decidieron salir al balcón de su casa en Temperley Este, partido de Lomas de Zamora, para algo más que buscar un vientito aliviador sino para hacer música, para tocar jazz: había nacido Música en el balcón.
Este fenómeno que creció boca a boca entre los vecinos de un Temperley donde las casas bajas siguen dando pelea, ya va por su edición número 15 y el sábado 19 a las 18 volverán a convocar a su comunidad donde la música convoca a la solidaridad y al emprendedurismo.
Así, entre vecinos que ya son seguidores que llegan con reposera y mate a Juncal y Lucio V. López, cerquita del Tenis y de la Juncal para más datos, transformarán la calle en un improvisado patio de butacas, una movida que obligó al municipio lomense a mandar personal de Tránsito.
Los seis músicos se asoman un vez por mes al balcón y podrán ver una oportuna feria americana llevada adelante por una vecina en busca de público, un carrito pochoclero que intenta sumar alguna moneda y una pila de alimentos no perecederos que el público llevará para colaborar con Aconcagua, una ONG que busca aliviar el hambre en una zona que sumo ser próspera.
Arriba contrabajo, saxo, guitarra, batería y voz; abajo familias, amigos y vecinos: “La experiencia excede lo musical, es un espacio de encuentro y casi de comunión”, cuenta Orozco a una señal de noticias.
“La primera vez vinieron 20 o 30 personas, que eran nuestros familiares que nos hacen la segunda, y algún que otro vecino que pasaba”, recuerda, y continúa: “Creo que nadie se imaginaba esto. Los vecinos son parte del proyecto, estamos apadrinados por ellos, tenemos su visto bueno y lo valoramos un montón”, destaca Claudia.
Ahora actúan una vez por mes y sumaron un maletín que hace de gorra: “Decidimos poner la gorra para nosotros, por todo lo que lleva ensayar, hacerse el tiempo, traer los instrumentos. Hay un montón de cosas que sentimos que estaría bueno tener una remuneración y hoy nos animamos”, explican.
“Lo hacemos por la música, que es lo que nos mueve. Poder compartirlo con otras personas es algo muy poderoso”, concluyeron.