En el mes por el Derecho a la Identidad, la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires realiza varias actividades. Una de ellas será en el ex Pozo de Banfield.
El próximo 8 de octubre, a las 9.30, habrá una charla con el nieto restituido Daniel Santucho Navajas.
A partir de las 11, habrá una recorrida guiada por el ex centro clandestino de detención, tortura y exterminio que funcionó durante los años de plomo en Siciliano y Vernet, Banfield.
Su historia
Es hijo de Cristina Navajas y Julio César Santucho. Ambos militaban en el Partido Revolucionario de los Trabajadores – Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP).
La pareja tenía dos hijos, Camilo de 3 años y Miguel de siete meses, cuando el 13 de julio de 1976 Cristina fue secuestrada en el departamento de su cuñada, Manuela Santucho, en el barrio de Villa Crespo. En ese momento, Julio se encontraba militando desde el exterior.
La noche del secuestro, Nélida Cristina Gómez de Navajas, mamá de Cristina y una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo, recibió un llamado de los vecinos de su hija para que fuera a buscar a sus dos nietos y a un primo de ellos, hijo de Manuela.
En el departamento, Nélida encontró una carta de Cristina dirigida a su pareja en la que le confesaba que creía estar embarazada.
Más tarde, por testimonios de sobrevivientes se pudo saber que Cristina pasó por los centros clandestinos de detención “Automotores Orletti”, “Proto Banco” y “Pozo de Banfield”, y que efectivamente estaba embarazada.
Luego del encuentro con su abuela, los hijos de Cristina y Julio pudieron salir del país para reencontrarse con su papá, y se radicaron en Italia.
El CCDTyE
El Pozo de Banfield funcionó bajo la órbita de la Brigada de Investigaciones de Banfield en las calles Siciliano y Vernet de Lomas de Zamora, desde 1974 hasta al menos octubre de 1978, según testimonios de los sobrevivientes. De las 253 personas que fueron allí torturadas, 97 permanecen desaparecidas y al menos 16 son mujeres que dieron a luz en la maternidad clandestina.
Los delitos cometidos aquí fueron juzgados en el Juicio Brigadas, que comenzó el 27 de octubre de 2020 y finalizó el 26 de marzo de 2024 con una absolución y condenas a 25 años y prisión perpetua.
El veredicto llegó en la jornada 140 del juicio, a casi tres años y medio del comienzo. La mayoría de las audiencias de este proceso, atravesado en su inicio por la pandemia de Covid-19, se realizaron de forma virtual, pero también hubo presenciales y mixtas.
El Día del Derecho a la Identidad
Las Abuelas de Plaza de Mayo cumplen este mes un nuevo aniversario del camino de lucha iniciado en 1977. En su homenaje el Congreso de la Nación instituyó, en 2004, el 22 de octubre como Día Nacional del Derecho a la Identidad, promoviendo de esta manera la concientización y la reflexión sobre un problema todavía vigente en nuestro país.
Desde un principio el objetivo de la organización de las Abuelas fue localizar y restituir a sus legítimas familias todos las niñas y los niños desaparecidos por la última dictadura argentina. Durante más de cuatro décadas llevaron adelante su labor guiadas por la consigna innegociable de Memoria, Verdad y Justicia.
De las 30.000 personas desaparecidas por las fuerzas de la represión de la dictadura centenares de bebés fueron secuestrados junto a sus padres o nacieron durante el cautiverio de sus madres embarazadas. Fueron 500 niñas y niños a los que, apropiados, abandonados como NN o vendidos, les fue negado el derecho a la identidad. Hasta el día de hoy el amor y la lucha sostenida de las Abuelas lograron restituir la identidad de 130 de esas nietas y nietos.