El Gobierno había anunciado con bombos y platillos que la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) iba a ser el organismo encargado de llevar a cabo las auditorías a las universidades, en contraposición a la Auditoría General de la Nación (AGN). Sin embargo, Miguel Blanco, titular del órgano, reconoció ahora que se trata de un convenio que firmaron en 2023 las 27 casas de altos estudios que pasarán por este proceso.
“Estamos empezando con las que habían firmado el convenio, ahora estamos empezando a hacer eso. Estamos seleccionando las muestras porque no podemos auditar a todas juntas. Cada una de ellas tiene sus facultades, que son centros diferentes, cada una se maneja distinto”, expresó Blanco.
Según blanqueó, se trata de un dictamen firmado por Carlos Zanini, quien fuera el procurador del Teosoro durante el gobierno de Unión por la Patria, a través del cual las instituciones educativas podían acordar voluntariamente con SIGEN ser auditadas.
También se refirió al rol de las auditorías: “El trabajo nuestro es un trabajo estándar que hacemos en todos los lugares donde se utilizan dineros públicos. El relevamiento del sistema del control interno, o sea todos los procesos que tiene cada lugar. Ponemos a prueba su funcionamiento y después la evaluación del sistema de control interno”.
Y agregó que “la ley de administración financiera que es la que negó la auditoría general de educación como la sindicatura general de la nacional, establece que todo ámbito de actuación de estas dos unidades de control. En todos aquellos lugares donde hay fondos públicos que son desembolsados. No es optativo. Si las universidades fueran autárquicas no hay discusión con la autonomía. Si fueran autarquías, si se financiaran con sus propios medios, no tendrían nada que ver”.
En los próximos meses estarán los resultados y todo será “dependiendo el tamaño, tienen 14 mil alumnos en La Pampa, en Económicas en la UBA tiene 80 mil, es la última cifra que tengo, son universidades masivas, depende del tamaño, de la cantidad de actividades que tenga. Nosotros reportamos a Milei y a Francos los resultados. Y a la secretaría General de la Presidencia y al ente auditado”.
Aseguró que “el trabajo que sigue es un trabajo técnico. No vamos a decir ninguna forma que no podamos sustentar con documentación”.