El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dio a conocer el dato de la inflación de octubre y con él, la Canasta Básica Total; es decir, los ingresos que necesitó una familia para no caer debajo de la línea de la pobreza.
Durante octubre, la variación mensual de la canasta básica alimentaria (CBA) fue de 1,4%, mientras que la de la canasta básica total (CBT) fue de 2,3%.
La CBA y la CBT acumulan en el año incrementos del 80,6% y 99,0% y resultaron en variaciones interanuales del 170,6% y 185,7%, respectivamente.
El informe da cuenta de que una familia de tres integrantes requirió el mes pasado de 346.007,78 pesos para no ser indigente, mientras que el de cuatro necesitó 434.619,53 y una de cinco integrantes debió contar con 457.124,10 pesos.
Asimismo, la primera familia debió tener un ingreso de 785.437,66 para no ser pobre, pero la de cuatro (la familia tipo) necesitó 986.586,32 y la de cinco, 1.037.671,70.
El Indec informa que la CBA se ha determinado tomando en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto de entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades (adulto equivalente).
A su vez, se seleccionaron los alimentos y sus cantidades en función de los hábitos de consumo de la población a partir de la información provista por la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo).
Para determinar la CBT se amplía la CBA considerando los bienes y servicios no alimentarios. La estimación se obtiene mediante la aplicación del coeficiente de Engel (CdE), definido como la relación entre los gastos alimentarios y los gastos totales observados en la población de referencia.