Una seguidilla de conflictos laborales que no cesa en la región


En sintonía con la ola de denuncias por despidos de los estatales, en la región son varios los casos de empresas y fábricas que atraviesan serios conflictos laborales: desde la metalúrgica Stockl, que arrastra deudas salariales desde noviembre, pasando por el cierre de la Clínica Estrada, de Remedios de Escalada y las cesantías en Molinos Río de La Plata, en Echeverría.

En la planta de productos alimenticios Molinos Río de la Plata, de 9 de Abril, los trabajadores denunciaron “persecución sindical” y pararon la producción ante el despido de seis operarios, que fueron notificados la semana pasada de que habían sido despedidos por “bajo rendimiento y productividad”.

Pese a la intervención del Ministerio de Trabajo, que dictó la conciliación obligatoria, las autoridades de la empresa se negaron a reincorporar a los empleados cesanteados. Así lo indicó el delegado Luciano Greco. “La empresa no acata la conciliación y niega que los despidos sean por motivos sindicales y persecutorios”, señaló el representante gremial en diálogo con Info Región.

El jueves se llevó a cabo una audiencia en la sede del Ministerio de Trabajo, donde las partes acordaron que se suspenderían los despidos durante el plazo que dura la conciliación (15 días hábiles) y se retomarían las actividades.

“La conciliación no funciona. Sólo se enfría la situación con los despedidos afuera de la planta y el resto trabajando en medio de amedrentamientos para que no vuelvan a parar”, advirtió Greco, que junto al resto de sus compañeros realizaron una protesta frente al edificio público para pedir la reincorporación.

“Hoy somos nosotros, pero mañana puede ser cualquiera, porque los despidos son una problemática a nivel nacional”, sostuvo.

Mañana se realizará una volanteada en la puerta de la planta, en Ruta de la Tradición 3500, mientras que la próxima reunión entre la administración y el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) está prevista para el 22 de enero.

Otros casos. Trabajadores de la metalúrgica y autopartista Rodolfo Stockl, que funciona en el Parque Industrial de Burzaco, denuncian que desde hace tres meses no cobran sus sueldos.

Ante esta situación, las 130 familias afectadas recurren a donaciones y actividades solidarias para poder solventar los gastos diarios.

Además, pidieron la intervención estatal durante una protesta frente al Palacio Municipal de Almirante Brown, donde las autoridades de la Comuna se comprometieron a crear una mesa de diálogo entre las partes a fin de acercar posiciones. Hoy volvieron a manifestarse en Camino de Cintura para recibir ayuda de las autoridades.

En Remedios de Escalada, en tanto, unos setenta empleados de la Clínica Estrada fueron cesanteados una vez concluida la conciliación obligatoria dictada en noviembre.

La empresa se declaró en quiebra ante la imposibilidad de hacerse cargo de la totalidad de los sueldos adeudados, aunque desde la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) atribuyeron la crisis a “una mala administración”.

Durante septiembre, a su vez, la planta Extreme Gear de Esteban Echeverría redujo drásticamente la cantidad de operarios de 500 a 40. La crisis comenzó por un conflicto entre la empresa y los representantes de Adidas, que reclamaban una deuda millonaria.

El personal de la planta acordó el retiro voluntario a cambio del cobro del 100 por ciento de las indemnizaciones. “En un principio queríamos mantener los puestos, pero desde Adidas nos dijeron que ya no querían trabajar más con la empresa. Ahí nos resignamos a quedarnos sin trabajo”, había lamentado en ese momento la delegada Gladys Arce.

Otro caso resonante fue el de Cresta Roja, la empresa avícola ubicada en El Jagüel que comenzó con despidos y hasta llegó a la quiebra en 2015.

En medio de un clima de incertidumbre, los empleados retomaron la producción la semana pasada luego de un inicio de año con paro de actividades por sueldos adeudados. Desde la administración se comprometieron a seguir un cronograma de pagos, aunque en diálogo con Info Región, las expectativas expresadas por uno de los operarios no fueron las mejores: “El panorama no es nada alentador y el futuro es de conflicto porque no nos garantizan que van a cumplir con los términos de pagos acordados”, manifestó el delegado José Luis Leiva.

La fábrica Canale, de Llavalloll, ubicada en el cruce de las calles Santa Catalina y Piedrabuena, pasó por una situación similar a fines de 2016 y principios de 2017. Eran 150 los trabajadores que no cobraban sus salarios y llevaban a cabo distintas actividades para recaudar fondos.

Posteriormente, las partes involucradas llegaron a un acuerdo y afortunadamente hoy la fábrica continua funcionando.

El sector público parece atravesar el mismo problema. En dialogo con Info Región, el secretario general de ATE de la provincia de Buenos Aires, Oscar de Isasi, habló de 3.200 empleados estatales cesanteados entre municipales, provinciales y nacionales, desde diciembre a la actualidad.

LGO de la Redacción de Info Región