El ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, sostuvo este mediodía que una amenaza de bomba en una escuela "no es una broma, es un delito" al advertir que se trata de "un acto de intimidación pública penado por la ley".
"Ante cada llamado de amenaza, es nuestra obligación acudir al establecimiento con toda una logística que implica brigada de explosivos, fuerzas policiales, bomberos y Defensa Civil, además de alertar a los hospitales públicos y a las cuadrículas de la zona", explicó el funcionario provincial y señaló: "Cuando todo este dispositivo acude a una amenaza de bomba, caemos en el riesgo de dejar desprotegidos a quienes realmente necesitan asistencia".
El funcionario se refirió a las 1991 amenazas de bomba que se registraron en establecimientos educativos desde el 1 de septiembre en el marco de una recorrida por la zona norte de la Provincia, que incluyó los partidos de Zárate y San Nicolás, donde entregó móviles policiales e inauguró puestos de vigilancia para mejorar la seguridad de la región.
"Como padre, entiendo absolutamente el estado de nerviosismo y psicosis que esto genera en las escuelas, las comunidades educativas y en los chicos", señaló, al tiempo que advirtió que "con la tecnología con la que cuenta el 911 es muy fácil rastrear de dónde provienen los llamados". "Un llamado engañoso implica una intimidación pública y es un delito penado con dos a seis años de prisión", concluyó Ritondo.
En la región, fueron varios los colegios que recibieron amenazas en las últimas semanas. El Nacional de Adrogué tuvo dos llamados en una semana, mientras que el viernes pasado debieron evacuarse ocho establecimientos de Almirante Brown y Turdera por hechos similares.
Ritondo sobre amenazas de bomba: "No es una broma, es un delito"
